domingo, abril 27, 2008

Mal Abrigo, y los niños del campo uruguayo



En la zona de influencia del Centro de Desarrollo Regional de Mal Abrigo existen ocho escuelas públicas que reciben a 123 niños. La escuela Nº 60 de Mal Abrigo, que recibe a 35 niños, y la Nº 56 de Estación González a la que concurren 45 niños, son las únicas que se encuentran en centros poblados, muy pequeños por cierto. Las otras seis escuelas se encuentran enclavadas en plena zona rural de población muy dispersa.
Muchos de los niños que concurren a las escuelas de Mal Abrigo y González, y todos los que concurren al resto de las escuelas netamente rurales, tienen que recorrer muchos kilómetros para poder llegar a los mencionados centros de enseñanza, utilizando como medio de locomoción el caballo y la bicicleta y otros tantos simplemente a pie.

Los crudos fríos invernales, las lluvias torrenciales, o los calores abrazadores, no son obstáculos para que estos pequeños, "curtidos" por las inclemencias del tiempo, vayan labrando su educación y futuro, aún a costa de innumerables sacrificios y penurias por esos largos caminos de nuestra campaña, por los que dejan su huella esperanzadora de ida y vuelta hacia sus hogares. Caminos que ojalá no los vean partir, sin regreso, en la busqueda de otros rumbos que prometan un futuro mejor por la ausencia de posibilidades de desarrollo y de una vida digna en el lugar donde han nacido.

Esa es la realidad a lo largo y ancho de nuestro país rural, del Uruguay profundo, desprotegido, fragmentado, producto de inequidades inaceptables que han vaciado nuestra campaña, pululando "taperas" donde otrora el pequeño productor rural , con su esforzado trabajo, podía vivir sin tener que desprenderse del paisaje que lo vió nacer junto a su familia.

La semilla que plantaba era de esperanza, la de hoy está llena de incertidumbres, y muchas veces de frustración por ver a su familia desmembrada porque los jóvenes no tienen más alternativas que emigrar a las ciudades, ya que en "el campo" no tienen futuro.
Revertir esta realidad no es fácil, y en todo caso es tarea de todos.

Daniel Bentancor
Director de la Red de Centros de Desarrollo Regional - "Pirí Inchalá"


Tomado de:
http://www.desarrolloregional.org.uy

Email: ong.factors@gmail.com

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente me conmovió este artículo, me hizo retroceder en el tiempo y recordar mi propia infancia, en otro lugar, en otro momento, pero no por ello menos parecida.
Suerte con este emprendimiento y Felicitaciones por llevarlo a cabo.

Maria E. Giacosa

Anónimo dijo...

Hola. Me parece muy interesante el artículo sobre "nuestros niños del campo". Ahora bien, me gustaría que explicasen más que propuesta tienen para con ellos, y si es un lugar solo para que concurran niños.
Muchas gracias y un saludo fraterno desde Chamizo.

Silvana Gonzalez

Daniel Bentancor dijo...

En cuanto al comentario de María Giacosa, queremos agradecerle sus palabras de aliento para con nosotros y en definitiva para con el Proyecto de los Centros de Desarrollo Regional.
Gracias María

Daniel Bentancor dijo...

Estimada Silvana González

La propuesta que tenemos para los niños en los Centros de Desarrollo Regional se orienta a coordinar las actividades con los Maestros de las Escuelas como forma de coadyuvar con la tarea docente.
Existen muchos recursos educativos en las TICs que posibilitan que los niños logren un mejor desempeño en su educación formal.
Y en cuanto a tu pregunta si es solo un lugar para niños, debemos decirte que los Centros de Desarrollo Regional son un espacio socio-cultural de encuentro de toda la comunidad, no solo niños, sino jóvenes, adultos y adultos mayores.
Gracias por el saludo y una pregunta ¿eres de Chamizo en el departamento de San José o del Chamizo del departamento de Florida?
Saludos y no olvides de visitarnos en www.desarrolloregional.org

Anónimo dijo...

Me parece buena la propuesta que tienen para los niños, en el campo los medios para obtener información son nulos.
Soy de Chamizo en el departamento de San José, fui a la Escuela Nº 8 y también tuve que pasar mil penurias para concurrir todos los días a la Escuela, nos trasladábamos con mi hermano en un solo caballo. Luego me vine a Montevideo a trabajar, no tenía otra.
Sigo extrañando a mi lugar, y cuando puedo voy a visitar a mi familia que todavía vive allí, hace muchos años que vivo en Montevideo.
Suerte y ojalá puedan poner uno en Chamizo.
Cualquier día de estos voy por en que tienen en Montevideo.

Silvana González

Anónimo dijo...

Hola, buscando una imagen para mi poema, he llegado a su blog. Les cuento que soy uruguaya, de Mercedes, y mis padres me trajeron de chica para la Argentina; a pesar de que hace muchos años que estoy aquí tengo mis mejores recuerdos de mis escuelas y mi eterno agradecimiento a mis maestros, ellos fueron los que me alentaron en el camino de la escritura; en mis vacaciones en todos estos años tuve la oportunidad de recorrer mi país, y les puedo asegurar que a pesar de todo la enseñanza es muy superior que por acá, en Buenos Aires provincia; ustedes tienen unas maravillosas escuelas con unos maestros ejemplares. Les deseo que todo pueda salir bien, que reciban más ayuda económica para seguir en el buen camino.
Mucha suerte.
naná