
En la zona de influencia del Centro de Desarrollo Regional de Mal Abrigo existen ocho escuelas públicas que reciben a 123 niños. La escuela Nº 60 de Mal Abrigo, que recibe a 35 niños, y la Nº 56 de Estación González a la que concurren 45 niños, son las únicas que se encuentran en centros poblados, muy pequeños por cierto. Las otras seis escuelas se encuentran enclavadas en plena zona rural de población muy dispersa.
Muchos de los niños que concurren a las escuelas de Mal Abrigo y González, y todos los que concurren al resto de las escuelas netamente rurales, tienen que recorrer muchos kilómetros para poder llegar a los mencionados centros de enseñanza, utilizando como medio de locomoción el caballo y la bicicleta y otros tantos simplemente a pie.

Esa es la realidad a lo largo y ancho de nuestro país rural, del Uruguay profundo, desprotegido, fragmentado, producto de inequidades inaceptables que han vaciado nuestra campaña, pululando "taperas" donde otrora el pequeño productor rural , con su esforzado trabajo, podía vivir sin tener que desprenderse del paisaje que lo vió nacer junto a su familia.
La semilla que plantaba era de esperanza, la de hoy está llena de incertidumbres, y muchas veces de frustración por ver a su familia desmembrada porque los jóvenes no tienen más alternativas que emigrar a las ciudades, ya que en "el campo" no tienen futuro.
Revertir esta realidad no es fácil, y en todo caso es tarea de todos.
Daniel Bentancor
Director de la Red de Centros de Desarrollo Regional - "Pirí Inchalá"